Y así es la cuestión, una tarde como esta hace varios meses empecé a crear un blog, este. Por diversas razones esa misma tarde quedo en proyecto de, para que hoy bajo el mismo clima y estado, concluya con la idea. Simplemente lo recordé, y acto seguido me dije... cuanto tiempo paso che.
Como siempre hago una especie de análisis ante un pensamiento que tengo (asumo que no puedo parar de pensar demasiado y a estas alturas no lo veo como un atributo), mientras creaba este blog miraba una película que nunca puedo dejar de ver y en el final la protagonista le dice a él: qué hacemos ahora?, a lo que él responde: algo surgirá.
Tiempo, destino... dos conceptos que me replanteo con frecuencia, y que obviamente relaciono de forma casi existencial. Qué es el tiempo? Todavía no me lo puedo explicar, y vas a encontrar respuestas muy claras y técnicas al respecto, respuestas que ningún sustento tienen cuando alguien te dice dale tiempo, con el tiempo pasa o todo llega con el tiempo. Cuánto es mucho o poco? Nunca es mucho o poco, ni para mi, ni para nadie. Y sí, soy de las personas que no usa reloj... creo que depende de cada persona finalmente, ninguna tiene una medida exacta para nada y aunque muchas veces no esta bueno, es así. Dejar entonces, nuestra vida, nuestras cuestiones en manos del tiempo no es una actitud que comparta. Se mezclan entonces las ideas de tiempo y destino, porque de esa misma manera podríamos decir que las dejamos en manos del destino, es evidente que tampoco creo en el eso. La verdad es que si pienso que todo lo que hago es porque ese era mi destino, dejo de creer en mi. Puedo decir mejor, que lo yo lo construyo, concluyendo entonces que yo hago mi propia vida como para erradicar esa palabra. Y que además, debería dejarme llevar por mis convicciones y mis ganas porque el nunca vamos a saber cuanto "tiempo" vamos a esperar para que llegue el dichoso "destino".
El futuro es hoy,
bienvenidos a mis limes.
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