viernes, 29 de julio de 2011

   No hay pantalla que sirva, porque somos personas. Los que puedan ver a través de las pantallas van a descubrir personas. Sólo con otra persona se construyen momentos únicos y de esa forma, aún las noches sin estrellas pueden brillar. 





Fly along with me, I can't quite make it alone 







jueves, 28 de julio de 2011




La única constante en el firmamento
se mantiene inmóvil y fiel a su esencia
ilumina cualquier noche e incluso los días
es guía de muchos
y también ignorada por otros terrenales
hoy brilla más que nunca
la llevo dentro y traduce mis pasos
la llevo dentro y... pronto en la piel. 

martes, 26 de julio de 2011

floaty

   Y el cielo cambiante allá arriba, nos muestra sus diferentes estados y colores, el viento lo disfraza y juega con las hojas, con las nubes que flotan en él, vagan en el aire a veces con inocencia, a veces con crueldad, vagan sin sentido aparente demostrándonos su grandeza e impunidad.
  Desde el suelo lo contempla, pierde noción absoluta de la realidad, admirando esa belleza inalcanzable y sabiendo que aunque estire los brazos con fuerza no podría tocarlo, eleva la mente a tal inmensidad y comienza un viaje a lugares sin fronteras, a dónde su imaginación le permita llegar. 
  Los rayos del sol atravesando las nubes, disparando hilos de luz, luchando con la hostilidad de ese tono gris que intenta teñir el horizonte de melancolía, sin saber que después de las lágrimas que derramará, desaparecerá para darle libre paso a su cálida luz. 
   Ya con la mente perdida en ese mundo, simplemente flota en aire y dibuja formas, inventa hermosas figuras en el aire y se transporta sin frenos a donde encontrará una sonrisa plasmada en su rostro. Puede cerrar los ojos y sentirlo, esa paz ya esta instalada en su ser, y puede sentir que flota, vuela lejos en el cielo para escribir letras, palabras que representan más que conceptos. 
   Se deja llevar, solo debía dejarse llevar, desatar las piedras atadas a sus pies para poder elevarse. Le agradaba esa sensación. Los nudos eran muy fuertes, pero podía lograrlo ya que con sus manos los había hecho. Va a lograrlo, va a sacarse de encima el peso necesario para poder flotar. 
   Los dibujos que había inventado en el cielo empiezan a tomar su cuerpo, suben apoyados en notas musicales, flotan direccionados por sus sentidos y va llegar a percibir su belleza... y va a mirar al sol a los ojos. 
   



We float... float away...



sábado, 23 de julio de 2011

enseñame a desconocer

   Daba vueltas dentro de un parque de diversiones en el que se encontraba desde muy temprano, muchas luces parpadeaban cerca, gritos de terror, risas, canciones sin sentido que se repetían sin cesar. Daba vueltas chocándose gente que aparentemente se divertía en ese lugar, se aturdía, el aire estaba viciado de humo y olores de todo tipo, tanto bullicio concluyó en su inminente partida. 
   Sentía el pecho asfixiado, sus pasos acelerados con el único fin de huir se disponían a alejarse de esas formas que atacaban con su presencia, no quería verlas, desvió su mirada al piso y siguió su camino. Sin embargo, algo le impidió continuar, levanto la cabeza y justo frente a sus ojos se encontraba aquel antiguo juego con pequeñas estructuras unidas para formar algo más conocido como la vuelta al mundo. 
   No dudo en tomar algunas monedas y pagarle a la persona que pronto le daría acceso a sentarse en una estructura metálica que se balanceaba con cada movimiento y que prometía tomar distancia de aquello que perturbaba. El viaje comenzó lentamente, el metal rugía y empezó a elevarse al caer la noche. Cada vez más cerca de la cima, se aferró con las manos al asiento sin poder disimular el miedo que se acrecentaba en cada minuto, cuanto más alto subía más altas eran las posibilidades de lastimarse ante una posible caída, y lamentablemente el susto se encargaba de que ese miedo no le permitiera mover ni un músculo. 
   Finalmente llegó tan alto como se podía y allí la enorme rueda se detuvo. Observó que a su alrededor brillaban las estrellas y por un momento sintió que había alcanzado su objetivo al subir. Dejó de apretar las manos contra el frío metal para poder relajarse y disfrutar de la vista que le ofrecía un increíble espectáculo. Lo que se encontraba en el suelo perdió nitidez y los ruidos que aturdían sus oídos habían desaparecido. 
   En la inmensidad del cielo pudo ver como un ave abandonó su vuelo para posarse a su lado. La estructura en la que se ubicaba se balanceó y por momento sintió nuevamente ese pánico que había atacado su mente algunos metros más abajo, y fue entonces cuando el ser alado le regalo una melodía desconocida, hermosa como pocas y distinta a ninguna otra que halla conocido. Quizás el viento se llevó al miedo o las estrellas iluminaron su oscuridad, pero dejó de percibirlo. La melodía se apoderó de sus oídos, para que esos minutos, nadie sabe cuántos, sean únicos. 
   Repentinamente, la rueda retornó su trayectoria, y empezó a girar para devolver sus pies al suelo, aunque algunos pensamientos quedaron en ese pedazo de cielo con ese ave que invita a volar. 

martes, 19 de julio de 2011

   Un día frío y lluvioso como pocos, el viento sacudía todo a su paso, las aves habían abandonado el cielo, las gotas golpeaban su cara, los charcos desviaban el camino de aquellos que por una razón u otra, ya no estaban bajo la protección de su hogar. El sol no daba señales de existencia, el paisaje gris claro permitía tener los ojos bien abiertos para observar el panorama. 
   De pie en el andén de una estación de trenes en el sur, con la gente observando la forma en que su vestimenta era acaparada por el agua que caía incesante en el cielo. 
   Se remontó hacia atrás en su mente sin poder explicar las oportunidades en las que huyó de la satisfacción que estaba sucediendo. Puede ser que el frío lo halla impedido o el intento de conservar la buena presencia para dirigirse a un lugar.
   hoy no tenía frío, el fuego que crecía en su interior abrigaba su pecho, encendía su alma constantemente, y la lluvia llegaba como para darle equilibrio, otorgándole una sensación inmensa de tranquilidad. La tranquilidad de no reconocer lo que alguna vez limitaba sensaciones, la tranquilidad de saber que esta vez la iba a disfrutar.





lunes, 18 de julio de 2011

mochilas cansadas

   Ya no sentía el mismo dolor en la espalda, tenía en el rostro una expresión de esas que surge cuando estás satisfecho. Venía de una caminata bastante larga, que había llevado su presencia a muchos destinos diferentes. Atravesó paisajes imponentes, lugares frescos y no por ellos fríos, sino de los que te invitan a respirar profundo y cambiar el aire para luego sentirte más despejado. Lugares extremadamente cálidos, algún desierto agobiante en donde lo único real es el deseo de sumergirse en el agua, y el resto son solo espejismos. Por el contrario, le tocó cruzar sitios en donde el frío no permite dormir.
   Era un largo viaje, y me temo que recién estaba comenzando. Algunos terrenos permitieron que sus huellas queden plasmadas en el suelo, otros sin embargo erosionan constantemente y de seguro su presencia no tardó en dejar de notarse. Pero no podrá saberlo. De cada lugar en los que pasaba recolectaba algún artículo que le ayude a recordarlo, uno que pudiera representarlo. Como también debía realizar paradas para abastecerse y retomar la caminata. 
   Se propuso como próximo destino llegar a un sitio templado, colmado de árboles frutales, contaba con un río que no era turbio, en el que podía refrescarse. Allí por lo general había sol, llovía lo necesario para que los habitantes de la zona pudieran sembrar y le habían informado que con un poco de trabajo podría abastecerse. 
   El problema radicaba en que para llegar al destino fijado, tenía que atravesar una enorme montaña y escalar bastante. Eso iba a costarle, sus piernas era fuertes después de todo y lograría llegar, más allá de que la caminata venía de años, sabía que conservaba juventud para afrontarlo. En ese momento fue cuando llego a la conclusión de que debía alivianar el peso de la mochila que cargaba en la espalda, de otra manera, no podría llegar a su objetivo. 
   Abrió la mochila y se dispuso a dejar solo lo imprescindible. Dejo un poco de ropa, una botella con agua, comida y unas cuantas cosas más. Recordó aquellos lugares erosionables que cite anteriormente, que lo eran por el fuerte viento que los caracterizaba y que mucho esfuerzo le costó al caminar, y decidió dejar los objetos que había recogido en ellos, ya que manteniendo en la memoria ese mismo esfuerzo los tendría presentes. De los lugares fríos cargaba con piedras pesadas, bellas porque sacadas de su contexto le recordaban la existencia de los mismos y le permitían valorar más sitios en los que pudo descansar, así que las sacó de la mochila. Lo conservó entonces, fue lo que había extraído de paraísos cálidos, aquellos que le dieron paz y relajo, para tenerlos presentes y poder remontarse a ellos; se esforzó para alcanzarlos y los valoraba, ellos eran realmente a los que debía tener presentes. 
   De pie y subiendo la montaña, venía de un viaje de mochilas cansadas, pero ya no siente el mismo dolor en la espalda. Con la vista hacia arriba y un poco más de esfuerzo, se que va a llegar a su destino. 

viernes, 15 de julio de 2011

corrupción

   El mundo se corrompe, no es noticia. El mundo se corrompe porque las personas que lo habitan se corrompen. No puedo afirmar que años atrás no sucedía, no viví en otras épocas que no sean estas. Lo que sí es probable es que años atrás el nivel de corrupción era menor al de estos tiempos. No estoy hablando de política, aunque ya por estas fechas podría decir mucho al respecto. 
   En cuanto a lo personal puedo asumir que una persona se corrompe cuando traiciona sus propios principios y valores, y en ocasiones me pregunto si una persona asume una responsabilidad o compromiso y falta a una de las cuestiones, digamos morales, que lo conforman, estaría llegando también a ese punto. 
   Lo cierto es que todos somos estrategas, desde muy pequeños y seguramente sin darnos cuenta. Desde el momento en que siendo niños lloramos para acceder a algo (todos tuvimos comportamientos caprichosos), pasando por el hecho de los machetes en la escuela, vestirse "bien" para salir a divertirse, exagerar las virtudes en una entrevista laboral omitiendo ítems no favorables, sinceramente creo que alguien que se declare impuntual no tenga muchas oportunidades. Incluso en el momento de conquistar a alguien, cuando nos preguntan cómo sos? Tendemos a hacer una breve descripción de nuestras virtudes más sobresalientes, a nadie se le va a ocurrir decir cosas como me gusta dormir hasta que mi cuerpo decida que es suficiente, soy una persona desorganizada, fumo demasiado, hablo solo, y ese tipo de cosas. De forma que, de pequeños nos hacemos expertos en el arte de ocultar cosas, porque la verdad es que los niños no mueren de tristeza si no les compran un helado, afortunadamente existen impuntuales con trabajo, y no somos más atractivos si somos perfectos. 
   Lamentablemente, el arte milenario de ocultar, tiene como pilar fundamental la mentira. Este es un tema muy cuestionado. No considero argumento suficiente decir que por el solo hecho de no perturbar a alguien, le ocultamos determinada información, porque no es loco pensar que si le ocultamos esa información es porque es de importancia para esa persona, que tendría derecho a disponerla y elegir que hace con ella. En la mayoría de los casos, hacerlo se convierte en una cuestión personal de quien calla, para no sumergirse en un problema, para no tener que contener las reacciones del afectado, para no hacerse cargo, y demás cuestiones. 
   Es difícil saber si quien realiza una omisión esta encarando un mal camino, precisamente porque es difícil juzgar a alguien cuando alguna vez cometimos el mismo error. Creo de todas formas, que es más fácil no hacerlo, ya que ocultar implica una estrategia que genera un desgaste más grande, que el hecho de ir de frente. Una vez que lo hacemos, quedamos atrapados en una red que crece para seguir cubriendo, y crece también la consecuencia a la que se puede llegar si en el transcurso quedamos en evidencia. 
   Si alguien se declara honesto, porqué habría de corromperse? Se estaría traicionando. Si una persona encara una responsabilidad o compromiso que implica la honestidad, lealtad, sinceridad... porqué lo haría? Personalmente pienso que no lo hace por mi, ni por vos, o por aquel, lo hace por él mismo. Y sí, esto es una potencial fuente de egoísmo. 
   Empiezo a pensar que una persona altruista o carismática en estas situaciones, no sobrevive fácilmente a un mundo corrompido. Pero el adaptarse le puede costar su autenticidad. 

miércoles, 13 de julio de 2011

gracias

   Nunca le habían regalado flores, tampoco un poema o una canción, nunca la habían tomado de la mano, o le regalaron bombones, y qué hace uno cuando las cosas no se proveen solas? Se las provee. Siendo así, montó un jardín lleno de flores de los colores que más le gustaban, escribió sus propios relatos y cantó sus canciones favoritas, abrazó a sus amigos y les extendió su mano cuando la necesitaron y degustó aquello que se le apeteciera en cada situación. 
   Por momentos con tranquilidad y muchas otras corriendo, se cruzó con varios seres sin tiempo a lo largo de su eternidad. De esos que no tienen horarios, ni límites, con los que su naturaleza se llevaba más que bien. A los ojos de muchos sin creer en nada, a los ojos de pocos creyendo mucho, dando todo excepto su intimidad y libertad que estaban basadas en auto proveerse lo que eligiera como propio. Sin cruzar esas fronteras, aquellos seres pasaron queriendo robar flores de su exótico jardín pero sin siquiera ayudar a regarlo. 
   Muchos pasaban a admirarlo y de tanto en tanto, ella les regalaba una flor. Hasta que un día, noto que nuevas especies habían crecido en el pasto verde y fértil, y uno de los seres se adjudicó tal hecho, era un ilusionista. Sorprendida y maravillada, no escuchó las canciones que el ilusionista cantaba, y compartió con él su espacio, dejándolo entrar y obsequiándole la llave para ingresar a su lugar, pendiente y generosa para que siga a su lado. Ya no regaba sus flores, cocinaba lo que el otro necesitaba y cantaba para él. 
   Finalmente un día al buscarlo ya no estaba y consigo habían desaparecido todas las flores de jardín. Se dio cuenta que el no había generado nuevas especies de colores, sino que las mismas no fueron más que ilusiones que él había realizado, con el único fin de poder entrar a su lugar más preciado y extraer su belleza. Lamento la partida de aquel ladrón, pero al quedarse sola frente a la tierra árida, no le quedo otra opción más que hacerse cargo de que cegada por algo irreal, ella había descuidado su ahora inexistente jardín. 
   Pasó muchas tardes reflexionando sobre la situación, la debilidad la atrapaba y en silencio le pedía al viento que le devolviera a su ilusionista para que haga surgir de la nada algo imposible. Los seres sin tiempo pasaron en vagas ocasiones, quizás alguno intentó regalarle un pimpollo al que ella no le dio importancia añorando sus propios colores. Aturdida por sus errores, cayó al suelo y rompió en llanto, tantas fueron sus lágrimas que la tierra comenzó a mojarse y a prepararse para crear algo nuevo. 
   Unos meses después, sorprendentes brotes surgían a los cuales admiraba sobre todo porque eran suyos y reales. Le agradeció al viento entonces, por no haber devuelto a ese ilusionista que con su partida le enseño a no dejar de lado sus más preciados valores ni deseos aunque no se asemejen a los de quien tenga enfrente, y aunque algunos piensen que ha perdido la confianza y que difícilmente vuelva a entregar la llave, ella sabe que ahora va a esperar recibir aunque sea un pequeño jazmín pero no va aceptar ilusiones.








domingo, 10 de julio de 2011

sombra y luz (segunda parte)

   Después de algún tiempo, varias lunas llenas habían pasado. De frente a la misma ventana que esta vez mostraba un cielo vacío y en el suelo, las hojas del otoño ya no estaban arrojadas. Dentro, su cuerpo recostado en la penumbra y a su lado como siempre, la sombra en aquella habitación que ya no tenía la puerta cerrada.
   Unas lunas atrás había decidido salir de la habitación y recorrer el mundo junto a su compañera, ella siguió sus pasos a donde quiso ir, ya sea bajo el brillante sol del día o la oscuridad de la noche, no existían fronteras ni paredes que la detuvieran, simplemente no e alejaba de su lado. Pudo observarla con detenimiento, la vio mezclarse con otras sombras en las multitudes, tomar distancia de otras que solían acercarse, la vio fundirse de tanto en tanto con formas que crecían en las noches, chocar con algunas que luego la dejarían en el piso, pero lógicamente luego se levantaba para no perderse en el camino. 
   Nostálgica y opaca, pero no por ello menos hermosa, su contra parte vagaba en su entorno, sin paz y asechando cada movimiento. Aprendió a verla en diferentes estados y a no desvalorizarla más allá de lo que determinaba su naturaleza. Su cuerpo y mente comenzaban a proveerle un dejo de calma que claramente llegó a transmitirle a su compañera, de todas formas sus deseos de verla brillar no descansaban. 
   Con desconcierto, la observó temblar sobre una pared blanca, justo cuando recordaba una noche en la que su sombra desaparecía a merced de otra que tenía el poder de, cada vez que aparecía, lograr que ella fuera clara y majestuosa, imponiéndose de forma tal que la visitante notara su presencia y la exigiera a su lado. La vio temblar mientras pensaba que quizás dependía de que quisiera volver esa impredecible figura para que pueda avasallar y tomar lo que estaba esperando. 
   La vio temblar hasta que tomó distancia de esa pared y contempló su grandeza, esa que le rebeló que nada debía esperar, podía salir a tomar lo que quisiera. 

lunes, 4 de julio de 2011

Ciclos

Un objetivo.
Varios medios. 
Todos los medios son potenciales caminos hacia el objetivo. 
Todos los medios son también potenciales desastres. 
Real convicción de seguir el instinto que determina su esencia. 
Verídicos prejuicios que atan los instintos. 
Miedos disfrazados de prejuicios. 
Única vida compuesta de experiencias. 
Experiencias que tienden a surgir de los medios potencialmente desastrosos.
Suerte. 
Preparación. 
Esperar un hecho afortunado.
Dejar que nos alcance un posible destino.
Lanzarse a experimentar para vivir.
Elegir un camino entre los tantos medios.
Varios medios. 
Un objetivo. 

viernes, 1 de julio de 2011

Hay momentos en los que sentís que nada puede perturbarte.
Hay momentos en los que no te agrada verte.
Hay momentos en los que querés cerrar los ojos y tele transportarte.
Hay momentos en los que no podes parar de reírte.
Hay momentos en los que sólo querés dormirte.
Hay momentos en los que nada es demasiado.
Hay momentos en los que pretendes estar en otro lado.
Hay momentos en los que querés dejar de soñar.
Hay momentos en los que la ansiedad supera tu paciencia. 
Hay momentos en los que te sentís decepcionado.
Hay momentos en los que las miradas dicen más que las palabras. 
Hay momentos en los que el tiempo parece estancado
Hay momentos en los que te volvés a ilusionar.
Hay momentos en los que caminás sin rumbo cierto.
Hay momentos en los que descubrís que alguien puede reencarnar en alguien mejor. 
Hay momentos en los que te conectás con tu esencia. 
Hay momentos en los que tu cuerpo se expresa por vos.
Hay momentos en los que te llenás de orgullo.
Hay momentos en los que la ira disfraza la tristeza.
Hay momentos en los que te gustaría ser más fuerte. 
Hay momentos en los que no te podés mentir.
Hay momentos en los que necesitas que te extiendan una mano. 
Hay momentos en los que deseas ser feliz


Hay días... que se proponen acumular momentos.





 y el que aun no encontro, que no deje de buscar... en el fondo del alma, duermen los sueños caídos de ayer... sin descansar.