Me vi volver a lugares impensados, me vi caer de rodillas y volver sin moretones a demostrar que tan firmes son mis piernas.
Me vi retomando aquel viejo camino del que había decidido alejarme, sabiendo esta vez que probablemente este sea el más seguro para este tramo de tiempo a recorrer.
Me vi asechada por el sol de ese amanecer interminable y cerré los ojos hasta que la noche volvió a atraparme.
No todas las pruebas son piedras inamovibles. No todas las pruebas son obstáculos. Nos paramos frente a una misma situación, para demostrar que tanto aprendimos la última vez. Esta noche estoy de espaldas a mi pasado y de pie al futuro, espectante. Esta noche intento no tenderme otra trampa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Qué pensas?