Cuentos

Elegís contarte una fabula increíble, entendiéndola como un cuento fabuloso. La verdad intento comprenderte pero no puedo. No me cierra la parte en la que convertís tus ganas de estar bien en algo irreal. 
Vos no sos la chica esa que vive en pareja felizmente y decide darse gustos cada tanto porque la vida es una sola. Vos no sos el laburante ese que se dedica por el progreso casi todo el día y llega por la noche a la paz del hogar y se siente contenido por la familia. No sos la mujer afortunada con un hombre que daría la vida por vos. No sos la persona que no deja de intentar superarse. 
Y sobre todo, no sos alguien que quiera en mi camino. 
Porque te enojas con la sinceridad? Puede que hayas elegido ser alguien discapacitado, un no vidente por ejemplo. Pero no voy a formar parte de tu cuento, prefiero ser en lugar de actuar. 
Pensar que vivís en una mentira es triste, pero pensar que para ello arrastras a tu fabula a otros seres, es siniestro. Me haces acordar a los vendedores que te dicen que todo te queda lindo. Vendes ilusiones. Y cuando te chocas de frente con un golpe de realidad te enojas con el que te golpea. Sos un terrorista emocional, ante todo de tus emociones y egoístamente de las emociones de los demás. 
Acordate de que ya no me dedico a la actuación, y si me vas a incluir en tus cuentos, no me voy a acordar del libreto que me das. Voy a ser el villano.