viernes, 7 de enero de 2011

I need some sleep...

Hoy sos una caja. Así es, una caja. Antes eras unas cuantas cosas celestes, papeles diseminados, una pelota, un espejo sucio, un par de objetos incendiarios, un montón de ropa, una entrada con un nombre de una canción atrás, un botón, una bolsa verde, centenas de imágenes, un vaso roto, un dvd excelente, un cepillo de dientes robado, una vela, incontables canciones.  
Tuve que encerrarte,era necesario. 
Las cosas celestes ya no adornan esa fecha importante, los papeles esos dicen cosas que no tienen sentido... la pelota a mi no me sirve, chicos no tengo y menos mal que no te hice caso esa noche. Los objetos incendiarios, probé pero no encienden nada, ni puchos, ni charlas, ni siquiera esa vela para ver tu cara de pánico ante una fracasada despedida. El espejo por suerte no cumple la función que querías atribuirle y la ropa ya no te viste. El botón me da un poco de pena, pero como ya pasaste el invierno y no hace frío, no vas a usar la camisa, tampoco el vaso porque se rompió y encima ese día me corte la mano. La bolsa verde ya no envuelve nada divertido así que es mejor guardarla al lado del cepillo... es que ya no sonreís más para mí. Al dvd lo traté con cuidado para que no se arruine, lo mismo con las imágenes que grabé en un cd, sucede que si no te interesa mirarlas no tengo con quien revivir todos los momentos que retratan y ya sabes que el masoquismo a solas no me interesa. Los dos últimos están tapando la entrada de esa banda de reggae que no te gusta, porque esa noche recuerdo que me llene de inmensas esperanzas para mi y te lleve una dosis a vos a la salida. Ahora que lo pienso, voy a encerrar a las medias que me rompiste la noche que me hablaste de casarnos, esa vez como método inductivo para abrir el juego. Lo de las canciones es complicado porque no se pueden esconder, lo que hice fue empezar a renovar la lista con algunas con un poco más de fuerza, ya comprobaste que no me sale cantar melodías lentas como vos me las cantabas a mi. 
No me culpes si te ahogo en esa caja chiquita, pero no nací para estar estancada en paredes de cartón que se deterioran con cualquier lluvia, y creo que es evidente que no te vas a ir si no te saco, siempre volves en cualquiera de tus formas. Y te cambio el lugar, así retóricamente como me enseñaste.
Ya la voy a cerrar, no sin antes guardar las lágrimas que encontré en mi almohada y que volvieron para que no las olvide, esas que salieron un día siete a esta misma hora cuando mis ojos percibieron que sería la última vez que te verían dormir. 
Listo, voy a secar la almohada... I need some sleep.






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