Huracanes

La última vez que había sido víctima de un huracán, fue terrible... simplemente un día arrazó con todo lo que estaba en pie. Esa noche la luna solo iluminó un lugar en ruinas, había trozos de su vida desordenados, rotos y revueltos en ese lugar. No pudo ver más que desastre, se quedó un rato mirándolo y de vez en cuando volvía para verlo lo cual no era muy productivo porque recordaba al huracán.
Hay una película, muy buena, en la que dos hombres miran un lugar que se encuentra muy deteriorado. Uno habla de repararlo y volver a las épocas de oro, y el otro se enoja porque lo ve imposible, lo cree una pérdida de tiempo. El primero entonces, le dice algo así como "yo no veo un lugar en ruinas, veo potencial". Esta frase vino a mi cabeza mientras redactaba, porque es algo similar a lo que quería expresar... hasta que no dejó de ver retazos de su vida anterior y se dió cuenta que tenía potencial para construir algo mejor no pudo avanzar. 
Este tema, es repetitivo. De hecho apunta nuevamente al hecho de elegir. Todos los días escuchamos historias de gente aturdida por problemas, sin la real convicción de salir de ellos. Es probable que se acostumbren a perder, o que sea posible que tengan miedo. Personas que se estancan anhelando algo mejor tomándose la existencia como a un trabajo en el que hay que cumplir con el presentismo diario. Porqué mirar la felicidad como en una vidriera, como si estuviese a la venta y vos sin un peso en el bolsillo? Si es tuya, vos le ponés el precio. Si la tenés ahí, a metros, sólo tenés que abrir la puerta y tomarla... vas a seguir de largo?
Podría citar miles de ejemplos, lo absurdo es que en la mayoría de los casos, cada uno prefiere quedarse en el mismo lugar, recordando huracanes como si las casas se reconstruyeran solas. Lo cierto es que en este caso, dio media vuelta y siguió caminando, para erradicarse en un lugar mejor y sabiendo que los huracanes te pueden atacar en cualquier parte del mundo, esta vez su casa iba a ser de un material más fuerte. 
Si te gusta, le puedo poner un final triste en lugar de lo que está un par de líneas arriba. Pero me sentiría cómplice de tus penas, casi como las canciones tristes que ponés cuando te sentís mal, y existen perspectivas mejores. 
Esta vez podés elegir ganar.