domingo, 25 de septiembre de 2011

fin de la regresión

   Un collar de perlas adorna un viejo espejo de marco de madera oscuro. Por cada perla ella pide un deseo impropio pero personal, las guitarras invitan a la nostalgia a participar de un cúmulo de sensaciones adulteradas con festejos y libros de extraños autores. 
   En algún bar de Buenos Aires, sobrepasado de gente adulando artificios, hubo lugar para sentarse en el limbo; dando comienzo a la primavera colgó un cuadro en el subte; el subconsciente es rehén de una esquina frente al aeropuerto carente de aviones. Regresó de un viaje corto su vieja amiga y sin mostrar el rostro, habla a través de un piromaniaco que le ha puesto a ella, grampas en las mejillas para dibujar una sonrisa que duele en los labios, que suplican su condena. Su molesta e inquisidora amiga la absolvió a cambio a de lealtad, y la tiene encerrada en un reino plagado de memorias, tropieza en las calles del deseo y cae de rodillas ante la realidad. 
   Es alto el precio por el mediador, las guitarras ahora la apuñalan por la espalda abriendo senderos a aquellas sensaciones que ya fueron lavadas por la nostalgia, convergen en cuerpo y alma como un huracán, con fuerza y crueldad; estalla de deseos y los guarda en un collar de perlas que va a entregar a su amiga e intentar así ganar la libertad, sin intermediarios. Tirana la soledad, ya se hizo presente. 



2 comentarios:

  1. Muchas gracias por tomarte la molestia de dejar tu marca en el blog mujer ! Pude chusmear un poco el tuyo y realmente me vi a mi misma con las bandas que escuchas , lamentablemente la musica de hoy es espantosa y sòlo queda recordar aquellos viejos dias (si , me agarro lo melancolica..). Que tengas una maravillosa semana ! ♥

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  2. De nada señorita, esta bueno de vez en cuando sentir que a otro le llega lo que escribís.
    Con respecto a la música, en ocasiones siento que debería haber nacido en otra época... pero bueno, en esta todavía hay mucho por disfrutar.
    Muy buena semana para vos también, un abrazo.

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