así

   Como los glaciares desintegrándose con el calor del sol, la risa desenfrenada de un niño, un atardecer en tierras vírgenes y áridas, los vestigios del que fue un árbol a veces y las mejillas de una vieja actriz otras. Intenta como las cintas en las muñecas, los ojos del primer soldado observan las manos de aquella anciana, adentro de la casa  el tren a toda marcha. Como la pared blanca al cuadro del adicto que ansía liberarse, las abejas al néctar de los pimpollos floreciendo. Las sábanas sucias del hospital necesitan desinfectarse, pero olvidaron la escalera en el pozo de la carretera. Llueven piedras y se protegen con perros rabiosos. 

Abstracciones inspiradas por un piano, certeras como las notas que de el emergen