La gente parece no cansarse de correr de un lado a otro, aturdidos por las responsabilidades impuestas o electas que terminan agobiando. Adquieren un ritmo de vida para el que no alcanzan las horas del día, caminan con la vista dirigida a lo que quieren alcanzar sin importarles que se pueden llevar por delante.
La idea de progreso con una visión bastante globalizada se apodera de la mayoría de las mentes que débiles ante semejante poder, corrompen sus ideales para caber en un modelo que les proveerá supervivencia. Aquellos que son o fueron parte tal esquema vulneran valores y los suyos son vulnerados, conformando un círculo miserable del que muy pocos se animan a escapar.
Nos vemos inmersos en un sistema lleno de objetivos que fomentan el individualismo. Les habrán enseñado de pequeños que el hombre es un ser sociable, pero perderán ese concepto por el vano egoísmo, y es allí cuando el resto de las personas dejan de ser personas, para ser parte del paisaje, quizás disfrazadas de números o medios que los aproximarán a llegar a ese objetivo planteado.
Yo nací de una persona, que me dio vida. Aprendí de otras personas lo que sé, aprendí a vivir, a valorar, a respetar, a querer... Todos nacimos de una persona que se merece nuestro respeto, todos aprendimos de alguien que se merece nuestro respeto, y fuimos parte del aprendizaje de alguien que nos valora. Todos somos personas y todos nos merecemos respeto y ser valorados. Porqué entonces no salir de ese círculo y ser personas en lugar de aquello de lo que permitimos que nos disfracen? El derecho propio termina donde empieza el derecho de otro. Porqué vulnerar a otros por intereses individuales cuándo nos sentimos perturbados si nos vulneran?
Si en una noche de lluvia salimos a la calle sin paraguas, todos nos vamos a mojar por igual, el viento nos va a sacudir el pelo y el agua nos va a lavar la cara sin importar cuántas monedas tengas en el bolsillo o qué insignia tengas colgada en el pecho, todos vamos a ser diminutos ante la inmensidad del cielo, todos vamos a ser personas.
Y la lluvia siempre fue lo más sincero de todo, más con esas palabras y la explicación que todos somos personas.
ResponderEliminarMuy lindas palabras May, creo que tu evolución va en un crecimiento con pasos agigantados a pesar de tus pasitos pequeños jajajaja.
En serio... no escribís parábolas, sino que siempre estás en una recta increible, sientiendo muchos esa redacción y lo mejor de todo.... haciéndola sentir.
Lo de anoche fue una gran explicación de lo que escribiste recién... el poco tiempo y las malas noticias nos aumentan las ganas de sucidarse jajaja.
Pero creo que el tiempo se construye con ganas, nada más.
Un beso.
Gracias, mil gracias!
ResponderEliminarCreo que hay cosas simples que valoradas nos demuestran que es necesario salir de ese círculo.
Una noche después de la que citaste, nos demuestra que hay cosas hermosas por las que no vale la pena suicidarse... O que no tiene sentido porque ya tenés cara de zombie jajajaja
Un beso enorme!